Maloclusión

Una oclusión saludable se refiere a los dientes y las mandíbulas que están bien alineadas y funcionan en armonía. Cuando una maloclusión, comúnmente conocido como una mordida mala, está presente, los dientes, las mandíbulas o ambos no están en las posiciones correctas o las relaciones apropiadas.

Hay muchos problemas dentales que pueden afectar las posiciones de los dientes y las mandíbulas que requieren tratamiento ortodóntico para resolverlos. Una maloclusión puede ser debida a el amontonamiento, el espacio, problemas de desarrollo de las mandíbulas o la falta de que salgan ciertos dientes en las posiciones apropiadas. Hábitos orales dañinos como chuparse el dedo o estar empujando la lengua también pueden causar problemas con la mordida así como el movimiento de los dientes a espacios que se han dejado sin restaurar cuando se hace una extracción dental o se pierde un diente. A veces, los dientes se desarrollan en el hueso de la mandíbula orientados en direcciones que les evitan salir por completo. Estos dientes se refieren a dientes impactados.

Factores genéticos y ambientales contribuyen al desarrollo de una maloclusión. Las lesiones que causan la desalineación de las mandíbulas y las enfermedades como los tumores orales también pueden jugar un papel en el cambio de la oclusión.

En los niños, la mayoría de los problemas que involucran el desalineamiento de los dientes y el crecimiento de las mandíbulas pueden ser detectados cuando estén en primer o segundo grado. Por eso es que la Asociación Americana de Ortodoncistas recomienda que todos los niños tengan un chequeo con un especialista ortodóntico entre 9 a 14 años de edad. Sin embargo, cuidado temprano e interceptivo es requerido a veces a una edad más temprana. Igualmente, en casos de problemas significativos involucrando las relaciones de las mandíbulas, el cuidado ortodóntico puede requerir tratamiento a lo largo del crecimiento y el desarrollo.

Es importante notar que una maloclusión puede ser tratada a cualquier edad. Hoy, mayores números de adultos están buscando tratamiento para dientes desalineados o problemas de la mandíbula que les ha molestado desde la niñez, así como buscarle arregló a dientes que se han movido con el tiempo debido a extracciones, hábitos o maneras anormales de la mordida.

Aunque las maloclusiones pueden ser observadas con un examen clínico, una evaluación más comprensiva es requerida para hacer un diagnóstico completo y desarrollar un plan de tratamiento apropiado.

Clases de Maloclusiones

Las maloclusiones típicamente hacen parte de una de tres clases mayores dependiendo de las clases de disconformidades en el alineamiento y la mordida que estén presentes. Pueden ser a causa de problemas de alineamiento dental o discordias de las mandíbulas o hasta una combinación de ambos problemas.

  • Clase I: Esta es la clase más común de maloclusión y es caracterizada por una mordida normal con problemas de alineamiento de los dientes.
  • Clase 2: Esta maloclusión es caracterizada por una “sobremordida” donde los dientes de arriba están posicionados delante de los dientes de abajo y demuestran una superposición más extensa
  • Clase 3: Esta maloclusión es caracterizada por una “submordida” o el prognatismo mandibular, causando que la mandíbula inferior y los dientes anteriores estén al frente de los dientes superiores.

Aunque la mayoría de las maloclusiones responderán al tratamiento ortodóntico apropiado, algunas requieren una combinación de tratamiento ortodóntico y cirugía ortognática para mejorar la relación entre las mandíbulas.